NATURALIA 2


 
 

CUADERNO DE VIAJE

 

Naturalia:

   * Atravesando el Puerto de La Ragua.  

Localización y entorno:

   * Sierra Nevada.  

Distancia:

   * La Calahorra - Bayárcal: 29 kilómetros.  

Época recomendada:

   * Primavera, verano y otoño.  

Abastecimientos en ruta:

   * Es posíble al comienzo y final de la ruta. Y ocasionalmente, en el mismo Puerto.  

Alojamientos:

   * Hostales en La Calahorra y Bayárcal. En el trayecto, un refugio y una posada.  

Comentarios y fotografías:

   * Antonio Soriano García.  
     

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   La ruta que os propongo hoy, supone la travesía en sentido norte a sur de Sierra Nevada. Es el gran salto de la denominada "Isla blanca", el macizo montañoso con mayor altitud de toda la Península Ibérica.

     Desde el punto de vista antropológico, es además el tránsito entre dos comarcas bien diferenciadas; en cara norte, el Marquesado del Zenete y en la sur, la Alpujarra.

   Si bien es cierto que esta sierra ofrece algunos pasos para ser atravesada desde una vertiente hacia la otra, no lo es menos que, el Pto. de La Ragua, resulta ser el mas asequible y natural de todos ellos. Además, durante prácticamente todo el trayecto, iré rozando el límite administrativo existente entre las provincias de Granada y Almería.

   Pero de momento y antes de comenzar a emocionarme con mi viaje, me centraré en el comienzo de la ruta: el granadino pueblo de La Calahorra.

   La Calahorra, es la capital de la comarca del Marquesado del Zenete, un territorio que los Reyes Católicos entregaron a Don Pedro de Mendoza, por su valiosa aportación a la Reconquista.

   El término "Zenete" deriva de "Sened", que en árabe quiere decir ladera, y que alude a la espectacular geografía donde la altiplanicie contrasta con la ladera norte de Sierra Nevada.

   Aparte de la riqueza forestal que la montaña propicia, esta comarca ha tenido como referente a lo largo de su historia, la explotación de sus recursos mineros.

 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

  La Calahorra y su castillo, será el inicio de nuestra ruta

 
 
 
 

 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

El Castillo domina el Marquesado del Zenete

       
 
 
 

   Al pié de la sierra, se salpican sus pueblos, que siempre buscan pequeños promontorios rocosos para defenderse con castillos tan importantes como el de La Calahorra, fortaleza austera que guarda en su interior, un bello y bien conservado palacio renacentista.

   Fue construido por Rodrigo de Mendoza a comienzos del siglo XVI, para controlar dos importantes pasos: el camino que une Guadix con la costa mediterránea y el paso del Puerto de La Ragua con la Alpujarra.

   Otro monumento de interés es su Iglesia Parroquial, dedicada a la Anunciación de la Virgen y al Santo Cristo, y que se construyó en sustitución de otro templo existente en honor al patrón del pueblo, San Gregorio, que pasó a ser Ermita.

   La iglesia, como en otros tantos pueblos de España, se encuentra frente al coqueto Ayuntamiento; lugar que se transforma cada 15 de agosto, en un improvisado ruedo, con corrida de toros, becerros y emocionantes encierros, en honor del Santo Cristo de las Penas.

   No me marcho de aquí, sin dar antes buena cuenta de un plato de gachas, en uno de sus afamados restaurantes. Por cierto, que si vuestro colesterol os lo permite, podéis hacer acopio de un queso artesano y de algunos embutidos caseros.

 
   
   
   
   
   
   
   
   
   
   
   
   
 

Este balcón "alpujarreño", delata el final de la ruta

 
 
 
 

 
   
   
   
   
   
   
   
   
   
   
   
   
   
       

Iglesia de la Anunciación, en la Plaza del Ayuntamiento

 
 
 
 

 
   
   
   
   
   
   
   
   
   
   
   
   
   
 

Ferreira desde el Mirador del Marquesado

 
 
 
 

   Bien comido, que no bebido, dejo atrás la población de La Calahorra, para iniciar mi ruta de ascenso al Puerto de La Ragua. Me aguardan tan sólo 14 kms. hasta la cumbre; y aunque pueden realizarse en apenas unos pocos minutos, aconsejo dilatar ese tiempo, porque yo al menos, he previsto realizar un par de interesantes paradas.

   La primera de ellas, dista tan sólo 10 kms. desde La Calahorra; tras recorrerlos, llega a mi memoria los recuerdos de cuando había que tocar el claxon del coche en ciertas curvas; y por aquí, os aseguro que hay que hacerlo por lo menos en un par de ocasiones.

   Llegado un momento del viaje, la estrecha y sinuosa carretera da paso a un tramo mas ancho y mejor asfaltado. A su derecha un pequeño carril, me conduce en apenas unos pocos metros al "Mirador del Marquesado", mi altímetro marca exactamente 1.700 mts. sobre el nivel del mar. Altitud que los botánicos marcan como el límite entre las zonas de cultivo y el bosque de coníferas.

   Una serie de paneles informativos, me proporcionan datos suficientes como para conocer el entorno que me rodea; y por lo que leo, este es el dominio de especies animales tan emblemáticas para esta sierra, como la Cabra hispánica y la bellísima mariposa, Parnasius apollo nevadensis. Mirando hacia el sur, comienzo a divisar la cumbre mas elevada de la provincia de Almería, "El Chullo". Tiene una altitud de 2.609 mts y en uno de los paneles, observo con asombro un curioso error tipográfico.

   Los responsables del parque, han omitido quizás voluntariamente, la ubicación de una de las mas bellas, raras y endémicas, especies vegetales de la flora almeriense. Como conozco bien su enclave, pues vengo a verla todos los años, decido ir en su busca. Sé que se encuentra muy cerca y por la época del año en la que nos encontramos, debe de estar ofreciendo su esplendorosa floración. Se trata de la Centaurea pulvinata, un pequeño cardo que en su día fue dedicado al botánico Rufino Sagredo. Es mi segunda parada, antes de coronar el Puerto de La Ragua.

 
   
   
   
   
   
 

Límite del Parque Nacional

 
 

 
   
   
   
   
   
   
   
   
   
   
   
   
 

Panel informativo

 
 
 
 

 
   
   
   
 

El Chullo: ¿3.611 mts?

 
 
 
 
 
 

   El cuentakilómetros de mi coche, puesto a cero en La Calahorra, marca exactamente 14; me encuentro a 2.000 mts. de altitud, acabo de coronar el Puerto de La Ragua.

   Si vais a subir por vez primera, habrá tres cosas que llamaran vuestra atención; de una parte, un refugio, construido totalmente en madera; de otra, un rebaño vacuno que por las inmediaciones, campa a sus anchas y sobre todo, paneles, muchos paneles, quizás demasiados y que nos indican la dirección para visitar medio planeta. Aquí en La Ragua, es imposible perderse. ¿Porqué esa obsesión?. Me cuesta comprenderlo.

 
   
   
   
   
   
   
   
 

Centaurea pulvinata

 
 
 
 

 
   
 

 
   
   
   
   
   
   
   
 

Ganado vacuno en el Pto. La Ragua

 
 
 
 

   El Puerto de La Ragua, aparte de ser una vía de comunicación entre ambas vertientes de Sierra Nevada, es en sí, una Estación Recreativa ideada para realizar diversas actividades de invierno. Esquí de fondo y de travesía, excursiones en trineo con perros nórdicos y un sinfín de actividades para la chiquillería y la gente joven.

   Aunque si lo que buscáis es la paz de la montaña, os propongo que vengáis como he hecho yo hoy, en verano. Donde si os apetece, también es posíble la realización de rutas en bicicleta de montaña, en caballo o simplemente el senderísmo por sus alrededores.

   Subir al Pico del Chullo, es una de las mas atractivas y reconfortantes excursiones para poder realizar por estos alrededores; sobre todo, una vez que la finalizas.

 
   
   
   
   
   
   
   
   
   
   
   
   
   
 

Planificando una ruta senderista

 
 

 


 
 

   Una taza de café sentado en la terraza del Refugio, fue mi despedida de "La Ragua"; me queda aún mucho que ver y todavía me encuentro a la mitad del trayecto. De modo que vuelvo a ponerme en marcha, no sin antes rellenar la cantimplora en la fresca fuente del Pilar de las Yeguas.

   El camino que me resta hasta llegar a Bayárcal, es un zigzagueante ir y venir de curvas por entre riachuelos y barrancos umbrosos plagados de vegetación. En el Km 17 de la ruta, hay un pequeño mirador frente al Barranco del Hornillo, otra localidad clásica para los botánicos.

   Pasado el km 19, dejo la carretera comarcal que me debería conducir hasta Laroles, para cruzar el Arroyo del Palancón, y saltar definitivamente a la provincia de Almería. Justo en el límite, se encuentra la Posada de los Arrieros, una viejo establecimiento restaurado para el turismo rural en 1987.

   A partir de aquí y a pesar de la estrechez de la carretera, esta dispone de algunas zonas donde dejar el vehículo y pasear por entre las encinas, castaños y algunos álamos que bordean arroyos y riachuelos. Esta zona me parece ideal para recorrerla en otoño. ¡Y vaya que lo haré!

 
   
   
 
   
   
   
   
   
   
   
   
   
   
   
   
   
   
 

La Fuente del Pilar de las Yeguas

 
 
 
 

 

 
     
     
     
     
     
     
     
     
     
     
     
     
 

Bayárcal

   
 
 

Paseando por el encinar

 
 

   Atravieso un viejo puente de piedra y una acequia, por la que corre un agua muy fresca y cristalina, y que me acompaña durante algunos kms, antes de llegar a Bayárcal.

 
 
 

   Bayárcal es el pueblo que se encuentra a mayor altitud de cuantos conforman la provincia de Almería, un panel me indica que son 1.258 mts., los que nos aupan del nivel del mar. Es además, ese típico y tópico pueblo alpujarreño, con el que en ocasiones hemos soñado para alejarnos del mundanal ruido. En Bayárcal, vive Manuel y otros 300 simpáticos habitantes mas; Manuel es, un jubilado que parece algo ocioso y que se interesa por las fotos que le hago a su pueblo, lo que disimuladamente aprovecho para que me sirva como guía turístico.

 
   
   
   
   
 
 
 

 

 
   
   
   
   
   
   
   
   
   

Lavadero público de Bayárcal

 
   
 
 

   Me cuenta Manuel que, en los últimos años el pueblo a cambiado mucho; por lo que se ve, ahora la faena se limita al cuidado de algunos manzanos y castaños. Perece ser que hubo tiempos mejores y que tan sólo hay algo de animación en verano, cuando retornan algunos de sus paisanos que en otra época emigraron principalmente a Cataluña.

   Por lo que me comenta mi inseparable compañero, Bayárcal es mas alegre y festivo de lo que a primera vista aparenta. Aquí y aunque no lo parezca, las fiestas están aseguradas durante todo el año, los Quintos, San Marcos, Cruces de Mayo, noche de San Juan, Romería de la Virgen del Carmen y las patronales en honor a San Francisco Javier y la Inmaculada, son algunas de las fechas del calendario festivo de Bayárcal.

 
   
   
   
   
   
   
   
 
 
 

Iglesia mudéjar del siglo XVI

 
 
 
 

   Pasear por Bayárcal, es ir sorteando cuestas por entre sus casas de marcada tradición morisca. Me llaman la atención, los terraos de launa que en invierno desafiaran muy posiblemente el peso de la nieve.

   Tras tomarme un café con mi guía y ya casi amigo, me despido de el, no sin antes emplazarme amablemente para que vuelva en otra estación del año. Me asegura Manuel, que "la caló" del verano es casi insoportable.


 
 

 
   
   
   
   
   
   
   
   

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