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Para lograr un visionado mas amplio, pulsar F-11




     Posiblemente hayan sido numerosas las ocasiones que nos ha enamorado, esa fotografía en la que aparece un curso de agua con un aspecto sedoso-algodonoso. Hemos de saber sin embargo, que ello no es coto privado de grandes fotógrafos profesionales y que por tanto, se encuentra al alcance de cualquier aficionado a la fotografía. Tan sólo es necesario, seguir algunas pautas de comportamiento y disponer de las herramientas adecuadas para conseguirlo.

     De lo que se trata en definitiva, es de mantener nuestro objetivo abierto durante los instantes necesarios, entre otros motivos para que la foto salga "movida". Deduciremos con facilidad que, un trípode y un mando a distancia, son entre otros, accesorios tan importantes como lo es la propia cámara.

     El trípode, ha de mantener la máxima estabilidad mientras disparamos y el mando a distancia, evitará que la cámara trepide cuando pulsemos el disparador. Fijando la cámara sobre una superficie dura y utilizando el temporizador, podríamos también solventar el problema.


Un trípode y un mando a distancia, son tan importantes como la propia cámara


Los días nublados, resultan idóneos por la suavidad y la uniformidad de su escasa luz.


    Lo primero que hago cuando descubro algún enclave donde bulle una cascada de aguas bravas es, posicionar mi cámara en distintas ubicaciones, como para eliminar aquellos detalles que pudieran arruinar mi fotografía; un haz luminoso, un tronco de árbol mal ubicado, algo de basura o alguna roca de tonalidad dispar con el entorno.

    Una vez escogida la situación, es el trípode el que debe fijarse al suelo, teniendo muy en cuenta la posíble inclinación del terreno y utilizando para ello, un nivel de burbuja, del que jamás suelo separarme. Situar la cámara sobre el trípode, es el paso anterior al ajuste de los parámetros para realizar la toma.

El HDR, es una técnica fotográfica que nos reportará grandes satisfacciones.

   

La clave del éxito: reducir la velocidad de obturación, a cualquier precio


Restar luminosidad

Fotografías realizadas con un intervalo de apenas minutos. La de la izquierda, sin filtros, la de la derecha, con un polarizador y otro de densidad neutra.


    Ahora, lo que debemos de hacer es ponernos manos a la obra para conseguir reducir a cualquier precio la velocidad de obturación. Por ello, y volviendo a insistir, un trípode y un mando a distancia, son tan importantes como la propia cámara, ya que esta no podrá trepidar mientras se active nuestro disparador.

    Si aún en esas condiciones, la luminosidad resulta demasiado alta, será necesario recurrir a un polarizador o bien, un filtro de densidad neutra que nos reste al menos dos pasos la velocidad de obturación. Igualmente es muy útil un filtro degradado neutro para poder equilibrar algunas zonas indeseables de luces y sombras.

    Podríamos comenzar por cerrar el diafragma lo mas posíble (dejándolo por ejemplo a f/32 si nuestra cámara y objetivo nos lo permite) para posteriormente ir jugando con la velocidad; y reducirla a 1/30, luego a 1/10, para pasar incluso a 1", 2", 3" o los segundos que fuesen necesarios para lograr el ansiado efecto del agua sedosa.

    Con esta técnica, es fácil que en nuestros comienzos, la mayoría de nuestras tomas terminen en la papelera de reciclaje pero, una vez que hayamos asimilado la técnica, os puedo asegurar que las primeras frustraciones irán desapareciendo tan rápidamente como vuestro dedo índice accione el disparador.

    Para este tipo de fotografía, aprovecho siempre o bien los días nublados o las últimas horas de la tarde. Aunque generalmente las cascadas existentes en el Parque Nacional de Sierra Nevada, suelen ocultarse en zonas umbrosas entre la vegetación, otorgando al paisaje un ambiente húmedo y sombrío, al mas puro estilo del bosque tropical.

Utilizando un filtro ND, se hubiesen reducido espectacularmente las altas luces de esta toma.

 

No abusando del tele y anteponiendo algún elemento, como troncos de árbol, nuestras fotografías tomaran un mayor interés.


Objetivos y época apropiada

     Para los que se inician en este tipo de fotografía, suelen asaltarles siempre las mismas dudas; ¿cuál es el objetivo mas apropiado que debo utilizar? y ¿cuál puede ser la mejor época para realizar este tipo de fotografía?

    Se puede optar por un tele medio o un gran angular, aunque yo personalmente prefiero este último, ya que me va a permitir, no sólo ampliar el ángulo de visión, sino que además, podré insertar en la imagen otros elementos ajenos al agua como troncos de árboles, helechos o incluso otras especies vegetales, tan atractivas para la composición, como setas u orquídeas.

 

    

El otoño, como época mas idónea

     En cuanto a conocer, qué época del año será la mas adecuada para la realización este tipo de fotografía, mi opinión es que cualquiera de ellas tiene su propio encanto; aunque a modo personal, pienso que el otoño, con su especial colorido y calidez ambiental, ofrece un embrujo sumamente atractivo.

     De todas formas, considero como un reto muy a tener en cuenta, acudir en la plenitud de la primavera, allá cuando el caudal de agua resulta mas bravo y abundante, o bien en las frías mañanas del invierno, donde podríamos captar junto al discurrir del agua, incluso témpanos helados.

Si incluimos en nuestra composición, elementos vegetales tan bellos como helechos, setas u orquídeas, obtendremos resultados ciertamente espectaculares.


     Una vez finalizado el trabajo, al que podríamos llamar de campo, y satisfecho plenamente por haber pasado unos agradables momentos en un entorno tan paradisíaco, como puede ser frente a una cascada; llega el que para algunos como en mi caso, supone el tedioso trabajo frente al ordenador.

     Visualizando las imágenes en el monitor de nuestro equipo informático, llegará a continuación la segunda y definitiva fase. No sólo la de ordenar y eliminar los archivos defectuosos, sino también el de tratamiento de imágenes en el programa adecuado. Tanto el trabajo con archivos Raw y la manipulación de dichos archivos con programas HDR, supone dar las últimas pinceladas a una atractiva jornada en plenitud con la naturaleza.


EQUIPO BÁSICO RECOMENDADO

* Cámara reflex digital

* Objetivo gran angular

* Trípode

* Nivel de burbuja o similar

* Polarizador y filtros degradados neutros

* Mando a distancia o cable disparador


En las frías mañanas de invierno, es posíble contrastar el agua en dos estados distintos

Un magnífico recurso para el otoño, puede ser incluir en la imagen algunas hojas secas



Un amigo de Almería Natural, obteniendo una fotografía en el P.N. de Sierra Nevada

En la obtención de esta fotografía, tuve que aguardar a que el agua fluyera totalmente líquida

Colocando algún elemento en primer plano, añadiremos un mayor interés a la escena




         

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