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Los comienzos

     Cada vez que salgo al campo para realizar fotografías de flora silvestre, me planteo lo mejor que puedo, qué tipo de fotografía o mas bien, qué tipo de especies vegetales fotografiaré. A mi entender, existen dos modos bien diferenciados de realizar este tipo de trabajo.

     Una de la formas es, salir sin mas a pasar un hermoso día de campo y traerme en la tarjeta, todo aquello que se me antoje. La otra, algo mas científica, es planear qué especie o especies me interesará buscar, para llevármelas a casa.

     Todo ello, lo queramos o no, va muy ligado a la preparación de nuestra mochila. Pues resulta de vital importancia, conocer con la mayor exactitud, el tipo de cámara y los objetivos que habré de guardar en ella.

     Aunque para ser sincero, la mayor parte de las veces, opto por cargar con el equipo mas completo posíble y así, fotografiar todo lo que se me ponga por delante.


Para la inflorescencia de la "Urginea maritima" utilicé una reflex con macro de 105 mm...



Una buena elección, tanto de la cámara, como de los objetivos, serán la clave del éxito en la fotografía de flora silvestre.


       

Para comenzar, habremos de decantarnos por la utilización de una reflex o de una compacta


    Desde siempre mantuve la idea, de que para realizar buenas fotografías de flores silvestres, lo mejor es salir al campo en solitario; ello, te permite tomarte todo el tiempo necesario como para realizar tus fotografías, sin la precipitación que pudieran imponer otros compañeros de viaje.

    Sin embargo, las salidas al campo en pequeños grupos, ofrecen, otras satisfacciones tan diferentes como el intercambio, siempre enriquecedor de los comentarios y experiencias de tus acompañantes. Y en este sentido, cada vez que he salido acompañado, os puedo asegurar que cada compañero de viaje, suele ir equipado con la mas variopinta elección de cámaras y objetivos.

    Entonces, ¿qué equipo y objetivos serán los mas apropiados para fotografiar flores?, ¿es mas ventajosa la ligereza de una compacta, pequeña y manejable, o es preferible una pesada reflex, acompañada del consiguiente trípode?. Para mí, la clave para estas respuestas está, en conocer con antelación, las especies que voy a fotografiar.

    En la naturaleza almeriense, existe tal variedad de flora, que es posíble conjugar las dos opciones anteriores. Una pequeña linaria (cuyo tamaño es incluso menor a un dedo meñique), exigiría el acercamiento de una compacta; sin embargo, cuando voy a fotografiar una alcaparra, prefiero la reflex de objetivo macro, ya que con ella, podré incluir gran parte de su entorno natural.

 

Nuestras "dos" primeras adquisiciones

        Por la época que nos ha tocado vivir, los primeros escarceos en este mudillo, solemos darlos a través de Internet. Aunque siguiendo esta vía de comunicación, es fácil que nos veamos inmersos en lo que se ha dado en llamar, una "sobredosis de información". Es decir, un excesivo flujo de información en ocasiones, tan confuso, que nos puede llevar al desánimo y prematuro abandono de esta interesante actividad fotográfica.

     Una vez que hayamos decidido comenzar con este hobby, nuestras dos primeras adquisiciones podrían ser; una cámara reflex con objetivo macro y un trípode robusto, que nos permitiera fotografiar prácticamente a ras del suelo. Los "macro", llevan impreso en el propio objetivo la apertura máxima y mínima del diafragma y además, una relación que nos indicará a qué proporción se mostrará nuestra flor en la imagen final. Un 60 ó 90 mm para el objetivo y un factor de ampliación: 1:1, sería lo mas adecuado para comenzar a ponernos manos a la obra.

... en cambio, para acercarme mas a la Clavelina del Cabo de Gata, utilicé una compacta.


Mejorando nuestro equipo

 

 
 

     Recuerdo bien, que hace muy pocos años, cuando el sistema digital sustituyó al analógico; la mayoría de nosotros fuimos engañados. Y me explico, por aquel entonces nos comentaban los fotógrafos mas avezados en esta novedosa tecnología, que el gasto económico se terminaba cuando adquirías la cámara y la tarjeta para almacenar las fotografías, que el resto era todo gratis y que lo único que debería de preocuparnos era disparar, disparar y tan sólo disparar.

     Tardé poco tiempo en darme cuenta de que el "negocio" de lo digitalizado, no acababa ahí. El equipo ha de renovarse con cierta frecuencia, no sólo con novedosos y mejorables objetivos, sino que

 

el tema de la fotografía digital requiere de ciertas y periódicas inversiones, que nos permitirán sin duda mejorar y hacer mas cómodo nuestro trabajo.

     Por ello, si deseamos entrar en la vorágine de las compras para mejorar nuestro equipo; os recomendaría: un trípode que permitiese bajar su columna a ras del suelo, anillos extensores, un nivel de burbuja, un reflector, un visor en ángulo recto para no tener que arrastrarnos demasiado por el suelo y un mando a distancia, que evite la trepidación de la cámara al ser disparada.

Los anillos de extensión, pueden actuar conjuntamente o cada uno por separado.


Comienza el trabajo

Trípode a ras de suelo, anillo extensor, nivel de burbuja, visor en ángulo y mando a distancia.



El viento y la impaciencia: los mayores enemigos de la fotografía de flora silvestre.


     Una vez localizada la especie que deseo fotografiar, no me obsesiono en absoluto con ella, para tratar de sacarle un excesivo número de fotografías. Lo primero que hago, es mirar qué cantidad de ejemplares que hay, para centrarme en aquel que no muestre desperfecto alguno; como suciedad, pétalos rotos, telas de araña, etc.; incluso me molesto en eliminar esa piedrecilla o ramita, que pudiera arruinar mi fotografía. Es lo que llamo, la preparación del "escenario"; luego, busco un fondo apropiado acorde con el color de la flor y observo detalladamente, de qué forma incidirá la luz. Por último, resulta muy aconsejable la eliminación, de las molestísimas ráfagas de viento.

     En función de la intensidad de la luz en el momento de realizar la fotografía, coloco el parámetro de la cámara en Prioridad a la Abertura (indicado con la letra "A", en la mayor parte de los equipos) y suelo escoger diafragmas muy abiertos (nº F, pequeño).

     Con ello, pretendo controlar dos situaciones complejas: que la flor no trepide incluso con la mínima brisa que pudiera existir y, desenfocar en la medida de lo posíble el fondo del escenario.

     Otro aspecto importante que suelo tener siempre muy en cuenta, es colocar la cámara al mismo nivel que la flor fotografiada. Las tomas cenitales quitan vistosidad, aparte de que nos dejará escapar gran parte de los detalles de la flor.

Jugando con los valores de apertura del diafragma y tiempo de exposición, obtendremos un mayor desenfoque del resto de vegetación.



     Tan importantes son para mí, la adecuada elección de los parámetros de diafragmas y tiempos, con los que pueda programar mi cámara, como lo son la elección de un fondo adecuado para la fotografía. A la hora de posicionarse ante la flor, para realizar la toma, se puede optar por escoger un fondo lo mas natural posíble (aún, arriesgándonos a que alguna hoja o pequeña rama distraiga nuestra atención) o bien sustituir este, por otro menos natural, aunque mucho mas homogéneo.

           

 

 Fotocomposiciones      Creo con total certeza, que tomar fotos de flores no es tan sólo situar el Modo de área AF en su posición central y realizar la totalidad de nuestro trabajo, con el protagonista (en este caso la flor) en el centro del escenario. Hoy en día, cualquier cámara que se precie, dispone además de otras posibilidades tan interesantes como pueden ser: "área dinámica" o "sujeto mas próximo".

     La fotografía didáctica ó científica, nos exigirá para poder mostrar el mayor número de detalles, optar por la primera de las posibilidades.

En el caso de este "Narciso", el colorido general de la flor, tiene para mí una vital importancia a la hora de escoger un fondo adecuado


     Sin embargo, la fotografía creativa o de maquetación, nos va a requerir en la mayor parte de las veces, no situar a nuestra protagonista la flor, en el centro exacto del visor.

     Podemos incluir en nuestra imagen, algún otro elemento que complemente la composición estética, como por ejemplo un paisaje, o incluso preparar una fotocomposición para la portada de un libro o revista, en la que necesariamente debamos de incluir algún tipo de texto.

     Estos pequeños o no tan pequeños detalles, han de tenerse muy en cuenta a la hora de realizar las fotografías. Un azulado cielo por encima de la flor o alguna roca de color homogéneo en la que podamos insertar algún rótulo, son elementos de la composición fotográfica, tan importantes como lo pueda ser nuestra protagonista: la propia flor.

       

Trucos y consejos

     Si trabajamos asiduamente un mismo tema, será fácil que con el paso del tiempo lleguemos a dominarlo. Y eso, es lo que ocurre sin ninguna duda cuando fotografiamos flora silvestre.

     Los pequeños o grandes trucos y demás vericuetos en la realización de este tipo de fotografía, nos los proporcionará sin duda alguna, la experiencia y el paso del tiempo.

En la maquetación, nuestra protagonista nunca deberá situarse en el centro de la imagen


     En cuanto a la sensibilidad, suelo utilizar siempre un Iso lo mas cercano al 100 para obtener fotos de flores brillantes. Nunca uno que esté por encima de Iso 400.

Para mostrar el hábitat del Asteriscus maritimus, opté por descentrar el motivo principal


     

ALGUNOS CONSEJOS PRÁCTICOS

* La paciencia será nuestra regla número uno

* Usar un trípode a ras de suelo, indispensable

* Conocer de antemano lo que fotografiaremos

* El mando a distancia es primordial

* No abusar de filtros ni polarizadores

* No sólo la flor, es lo único importante

* El viento será tu peor enemigo

* El posterior retoque de imagen, es esencial


Un "saquito de arroz" de fabricación casera, puede sacarnos de apuros y mostrarse en ocasiones como un robusto trípode


     Hay multitud de ocasiones, en las que por las circunstancias de la excursión en sí, no hay otro remedio que fotografiar en las horas centrales del día, justamente cuando la luz es mas dura; si esto ocurre y os aseguro que ocurre con frecuencia, será necesario compenséis la exposición para no quemar la fotografía.

     Y para finalizar este acercamiento a la fotografía de flora silvestre, os mostraré algunas de las especies que a través de los años he fotografiado en los parques naturales de Almería. Fotografías realizadas casi siempre en adversas condiciones climatológicas y en entornos o hábitats, poco o nada cómodos para el fotógrafo.

     Porque si lo que deseamos es buscar nuestra comodidad, en detrimento de la aventura que supone localizar especies en su entorno natural, podríamos acudir a realizar este trabajo, en alguno de los jardines botánicos que salpican nuestra provincia. Pero eso, sería tan insulso como fotografiar en el interior de un estudio.


Teucrium pseudochamaepitys Cistanche phelypaea Ophrys tenthredinifera
PANASONIC DMC FZ-50 FUJIFILM FinePix S-602 NIKON D-70
Distancia focal:7,4 mm Distancia focal: 7,8 mm Distancia focal: 157 mm
1/250"  F-7,1 1/950"  F-8 1/200"  F-3,5



     

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