Volver a principal

 

Para lograr un visionado mas amplio, pulsar F-11



PRIMERA FLORA COMENTADA DE ALMERÍA


Andalucía en general y muy especialmente sus regiones más orientales, acogen en su territorio una flora enormemente valiosa. Un cúmulo de circunstancias como la enorme diversidad de su medio físico, su compleja historia paleogeográfica, su variedad litológica, su atormentada orografía y un clima tan cambiante, que fluctúa desde los ambientes árticos hasta los subtropicales, hacen ello posíble.

Esta abundancia de hábitats y ecosistemas, crean una biodiversidad de tal envergadura, que hacen de la flora de Almería, una de las más ricas y originales de todo el continente europeo, una flora que reúne comunidades y especies de un valor y rareza realmente excepcionales.


Un extraordinario viaje, "de la playa a la tundra"



   A lo largo de los años que llevo observando y disfrutando de esta magnífica flora, me he dado cuenta lo sencillo que sería, poder mostrarla al neófito o poco iniciado, visitando de forma ordenada todos y cada uno de los espacios naturales que salpican la geografía almeriense.

     Sin embargo, saliéndome de los encorsetados cánones previamente establecidos por cualquier obra botánica, optaré por mostrarlos de un modo algo más original.

    Daré un gran salto de casi 3.000 metros de desnivel, desde la playa hasta el techo de la Península Ibérica, asemejando el viaje en lo posíble a una expedición a pequeña escala hacia el mismísimo polo norte.



       Ello podré realizarlo, dado que la distribución u ordenación de la flora mediterránea, está repartida en seis pisos bioclimáticos, de los que cinco de ellos, se encuentran en la fachada almeriense.

     Dicho esto de otra forma bastante menos ostentosa, aunque no por ello menos clara, es como si deseásemos ubicar a un nutrido grupo de familias en una comunidad de vecinos que esté constituida por cinco plantas; dicho inmueble estaría integrado por una planta baja, tres plantas más de viviendas sobre ella y rematado por un pequeño ático. Imaginemos ahora que en dicha comunidad, dichas familias tomarían como vivienda, aquella planta que les resultase más cómoda o atractiva para vivir en ella.



     Salvando las distancias entre la realidad y el ejemplo anteriormente expuesto, este es el modo en el que quedaría distribuida la flora de Almería.

     El piso termomediterráneo es la base de todos ellos, tratándose de un nivel eminentemente costero o de zonas de interior sumamente llanas. Está caracterizado por la escasez de heladas y por una temperatura media relativamente elevada.

     El piso mesomediterráneo, comprendería aproximadamente una franja altitudinal, situada entre los 1.000 y 1.200 metros sobre el nivel del mar.



     El piso supramediterráneo, se extendería desde los 1.200 hasta los 2.000 metros de altitud, ocupando las altiplanicies y piedemontes de la mayor parte de las sierras almerienses.

       El piso piso oromediterráneo, abarcaría pequeñas islas de las altas cumbres en las sierras de Los Filabres, Gádor o Maria, es decir, una franja comprendida de entre los 2.000 y 2.200 metros de altura.

     Y por último, el nivel mas elevado o el ático de nuestra peculiar comunidad de vecinos, sería el piso crioromediterráneo, que tan sólo lo pisaríamos visitando las altas cumbres de Sierra Nevada.


UN VIAJE DE CINCO ETAPAS


     Para poder mostrárosla paso a paso, comenzaré en primer término por la flora de la costa. Puesto que la provincia de Almería cuenta con algo mas de 200 kilómetros de litoral, me será fácil descubrir en ellas, numerosas y extrañas especies, como la escasísima Linaria pedunculata que coloniza arenales de la Punta del Sabinal, constituyendo un ejemplo adaptativo a la adversidad del entorno que la rodea.

     Para mostrar la flora playera, tengo ideado un viaje que me trasladará desde el límite con Granada hasta casi poner el pie en la vecina provincia murciana. Disfrutaremos recreándonos con imágenes tan sutiles como la que muestra la Silene littorea, al desplegar su colorido por algunas de las playas de Almería.



     Tras mostraros la flora de las playas, accederé a algunos de los numerosos acantilados que salpican la costa, para que veáis conmigo entre otras al "Dragoncillo del Cabo de Gata" (Antirrhinum charidemi), la auténtica joya botánica del Parque Natural Cabo de Gata-Níjar.

     Cerca de allí, en las pedregosas y acantiladas laderas del Cerro de Los Frailes, os mostraré otro maravilloso ejemplo de adaptación, una planta con aspecto de cactus, que sin embargo no lo es: la Caralluma europaea, así como otras especies, que han escogido vivir suspendidas sobre las rocas, constituyendo la flora de los acantilados.



     Tras deleitarme con la flora de la costa, me trasladaré tierra adentro para observar in situ, la flora del desierto. Aquí reza aquello de "o te adaptas o te mueres", un áspero y duro entorno donde disfrutaremos con algunos de los espacios únicos y de enorme singularidad botánica: el Desierto de Tabernas y los Karst en Yesos de Sorbas. Escenarios nada o poco agradables para escoger vivienda y que sin embargo, han elegido un grupo de plantas perfectamente adaptadas a todo tipo de adversidades.

     Parásitas como la Cistanche phelypaea o bulbosas como el Narcissus tortifolius, son algunos de los ejemplos de especies que han preferido vivir entre el secarral o en mitad de un paraje repleto de yesos.



     En mi encuentro con la flora almeriense, iré ganando en altura para fotografiar y poder mostraros, la flora de las sierras penibéticas. Gádor, Nevada y Los Filabres entre otras, me aguardan para lucir en su estadío primaveral, una lujuriosa colección de plantas extraordinarias.

     Plantas que, o bien se encuentran al mismo borde de la extinción, o que han trasladado su estancia de sierra en sierra, buscando quizás un ambiente mucho más propicio para la vida, es el caso de un vivaracho y grácil geranio llamado Erodium rupicola, su calificativo específico nos da una idea de su propia ecología.



     Continuando con mi particular ascenso al polo norte almeriense, no me olvidaré de mostrar aquellas especies de la media montaña, que han sabido guarecerse de amenazas potenciales, se trata de la flora del roquedo, una flora encaramada a lugares casi inaccesibles, como la Androsace vandelli, ¿quizás huyendo de los herbívoros?

     Para esta singular flora, Almería dispone de numerosas y escarpadas peñas, capaces de albergar a un sinfín de plantas rupícolas. Estas, tan sólo requieren que bien el viento o los insectos, introduzcan sus semillas en lo mas recóndito del roquedal, para quedar exentas de los numerosos peligros que las acecharían.



     Y para finalizar mi peregrinaje por esta increíble flora, dejo para el fin de fiestas, a la flora de la tundra, la flora del desierto helado. Una auténtica orgía botánica que se desmadra durante apenas unos pocos días al año en los que la brutal naturaleza de la alta montaña les ofrecerá una exigua tregua. 

     Será este, un áspero entorno plagado de historias de glaciaciones, en donde quedaron atrapadas en nuestras más altas montañas un grupo de plantas árticas. Como el Erigeron frigidus, que fue capaz de adaptarse y evolucionar aisladamente junto a otras especies, para dar origen a la flora de las altas cumbres de Sierra Nevada.



     En definitiva, una larga travesía que realizaré en varias etapas y en la que recorreré los entresijos de una espectacular flora que se encuentra a caballo entre dos enormes continentes, atesorando por ello, tanto especies árticas como norteafricanas.

     Si me acompañáis durante las cinco excursiones que realizaré, daremos juntos ese enorme salto de casi 3.500 metros de desnivel, asemejándolo en lo posíble a una expedición al mismísimo polo norte. Un polo norte al alcance de cualquiera de nosotros.

     En la elaboración de la "Flora de Almería Natural", me apoyaré en lo posíble en el "HERBARIO FOTOGRÁFICO DE LA FLORA DE ALMERÍA NATURAL", una colección de especies, que he ido recopilando a lo largo de los años que llevo gozando con esta flora.



1ª FLORA COMENTADA DE ALMERÍA

Un fabuloso viaje en cinco etapas: "de la playa a la tundra"

"LA FLORA DE LA COSTA"

"LA FLORA DEL DESIERTO"

"LA FLORA DEL ROQUEDO"

"LAS  FLORES PENIBÉTICAS"   (En preparación)

"LA FLORA DE LA TUNDRA"   (En preparación)


Para complementar la "FLORA DE ALMERÍA NATURAL", consultar: "HERBARIO FOTOGRÁFICO"



INICIO PÁGINA

 

VOLVER A PRINCIPAL